Golf y futuro. 11 de octubre de 2050, Artfind,

- Miguel, si puedes, completa tu inscripción en la lista de espera, en la casa club ya no pueden atender ninguna demanda de green-fees desde hace meses y para los siguientes tres años (hasta 2053), todo reservado y es que no habrá más oportunidades de jugar en La Roja Hills Course nunca más a partir de ese momento.

Este recorrido se diseñó sobre un vertedero ilegal que estuvo recibiendo material durante quince años con las correspondientes balsas de lixiviados asociadas, después, en 2028 se pudo abrir a socios y público con el cálculo previo del aporte de esta instalación (favorecida, en nuestra zona política, por el Reglamento UE 2026/753 y con el correspondiente apoyo institucional desde 2026) a la recuperación ecológica del suelo sobre el que permanecerá durante los próximos 25 años, momento en el que se realizarán las comprobaciones técnicas pertinentes sobre la evolución de los sistemas edáficos su entorno inmediato y se decidirá sobre su prórroga durante 5 años o el reconocimiento de su papel cumplido en la secuencia de recuperación ecosistémica de la zona, pasando a integrarse por completo en la zona adehesada donde se encuentra.

La mera redacción del Reglamento se entendió en el sector como un reconocimiento a las capacidades extraordinarias del agroecosistema configurado por el campo de golf en tanto a la biodiversidad[1], como diferenciación de los clásicos monocultivos, como olivares y viñedos o el valor económico aportado por hectárea. Se trata de comprender los campos de golf como entes diversos e incluir en esa diversidad el espacio que ocupan, agregando una potencialidad nómada que evita la acumulación de tratamientos viciados localmente y significa una preparación para la evolución futura del agroecosistema hasta su integración final en el ecosistema.

Desde el segundo año de apertura del campo (2030) se consiguió la celebración de dos torneos anuales dentro de los eventos programados del 'WGC' (World Golf Circuit), fundado en el mismo 2026 y que reúne la participación libre de los circuitos PGA, LIV Golf, European Tour, Asian Tour, LPGA, Alps Tour Golf, Pro Golf Tour, Staysure Tour, Simetra Tour, Ladies European Tour y Nordic Golf Tour, abierto a todas las propuestas que realicen una declaración real, con apoyo continuo, a la filosofía del programa mundial E&PEG (Ephimeral and ProEco Golf), lanzado en 2026 tras la nueva normativa europea.

Dos años antes del cierre programado y revisado de cada campo, comienza el proyecto de apertura de uno nuevo que siempre lo sustituye. Cualquier territorio con suelo degradado y contaminado, susceptible de recuperación con los cuidados específicos y avanzados ahora, cuando ya estamos mediado el siglo XXI, puede ser aceptado dentro del programa, con esto se ha conseguido que todos los campos se establezcan en este tipo de territorios y la imagen ambiental y ecológica del golf ha cambiado por completo.

Hasta la publicación del Reglamento UE 2026/753 del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de junio, los campos de golf se consideraban zonas sensibles lo que impedía una gestión como la que entonces se desarrollaba en los mismos, a partir de su obligada aplicación se consignó una evidente diferenciación en tres niveles según los conceptos de gestión integrada de cada instalación. El grupo de media GIN[2] [GIN-B] se conformó con todos aquellos campos de golf capaces de justificar operaciones puntuales en favor de su entorno natural de manera puntual, a modo de listado certificado externamente, de buenas prácticas ambientales; en el de mínimo GIN [GIN-0] quedaron agrupados los gestionados con certificaciones no propias de un sistema agrario, aplicables a cualquier empresa; 

el máximo nivel GIN [GIN-A] se concedió a aquellos que habían comenzado años antes una gestión agrosistémica, con monitoreo continuo de impacto, mejora de las condiciones ambientales y marcado de indicadores de potencial de integración en su entorno en todas sus fases: proyecto, instalación, desarrollo y desmantelamiento; el resto de las instalaciones de golf no sobrevivieron a la legislación [GIN-X].

Esta polarización supuso una revolución sectorial a la que, de haberlo sabido, el sector podría haberse anticipado. Hoy por hoy, parece claro, pero entonces las variables de decisión eran otras.

El Reglamento y sus transposiciones nacionales recogen excepcionalidades por tres razones fundamentales: históricas, patrimoniales públicas y de valor demostrado para el ecosistema en el que se incluye el campo; por supuesto no se consideran razones ajenas a la naturaleza de la Ley como económicas o turísticas, salvo que éstas o cualquier otra fueran aceptadas para elevar la instalación a algunas de las categorías de excepcionalidad. Todas las excepcionalidades quedan exentas del cumplimiento del ciclo garantizado; sin embargo, sí tendrán que incorporarse a la gestión agrosistémica integrada, alcanzando el nivel GIN-A, pudiendo gozar para ello del doble de los periodos de adaptación generales.

Hasta 2031, en el primer periodo de adaptación, el 15% de los GIN-B y el 6% de los GIN-0 consiguieron promocionar a GIN-A; otro 5% de GIN-0 había alcanzado GIN-B y disponía de los últimos 2 años para llegar a GIN-A; un 4% de GIN-X había alcanzado GIN-0 y un 1% GIN-B; el resto tuvo que cerrar. En los períodos de adaptación la calidad de servicio de los campos descendió considerablemente, puesto que la aplicación de la gestión agrosistémica requirió una velocidad administrativa y legal, muy superior a la que marca la Naturaleza y que es la que fueron siguiendo los GIN-A, que marcaron el ritmo. Jugadores y socios, conscientes de la situación fueron escogiendo las opciones más adaptadas a su medio natural y que contribuían al desarrollo ambiental, dado que, además se trataba de proyectos sostenibles garantizados por Ley y que, además, aportaban otra serie de valor añadido tanto sectorial como laboral y social.

Ante esta situación la Ley concedió un último periodo de adaptación de 2 años a la categoría de campos GIN-B para promocionar, pasado este periodo sólo un 3% de ellos quedaron fuera del programa internacional E&EG según la aplicación del Reglamento Europeo y sus transposiciones nacionales.

En la actualidad, en la zona de estudio, 10 nuevos proyectos que han sido aceptados para la recuperación de zonas degradas, la mayoría tras programas urbanísticos abandonados, rodales de monte atacados por incendios, escombreras y vertederos ilegales, así como zonas de transición de contaminación urbana y periurbana (márgenes de infraestructuras de gran impacto: carreteras, vías férreas, aeropuertos, etc.) y otras zonas vulnerables, todos se han unido a más de la mitad de los campos que sobrevivieron a la aplicación de la legislación de hace ya 24 años.

En La Roja Hills Course estamos orgullosos, el año que viene comenzamos dos nuevos proyectos, correspondientes a las garantías de 'Campo Relevo' del programa E&EG y más del 90% de nuestros socios y abonados ya han solicitado su participación. El sentimiento de contribución ecológica de todo nuestro grupo es extendido después de haber comenzado una gestión agrosistémica desde la apertura y haber contribuido, entre otros, a la captura de CO2, por el mantenimiento de dos sumideros por franjas evolutivas y dinámicas de más de 1 ha cada uno con la anchura requerida, haber monitorizado en continuidad flora y fauna, evidentes mejoras edafológicas, haber identificado y seguido la evolución de indicadores excepcionales como insectos, reptiles y murciélagos, aporte como filtros verdes, habiendo sido albergue de especies en riesgo de exclusión ecosistémica o incluso de extinción y contribuido a la Naturaleza circundante habiendo conocido y reconocido siempre que nuestro papel último, dentro de nuestra propia gestión es integrarnos progresivamente en ella hasta ser, finalmente, parte indistinguible de la misma. En tres años dejaremos un espacio integrado para tal fin y en uno estamos ya con la ilusión puesta en una nueva contribución en los nuevos Big Finger Course y Dalia Rose Course en el complejo de restauración ecosistémica de Flying Lions Golf Club, en una zona degradada casi antropológicamente desertificada tras la desolación debido al descuido de varios proyectos de urbanización y carreteras cerca del Aeropuerto de Funmoon, con problemas graves de erosión y vertido de sustancias contaminantes.

Rafael González-Hinddle

Director de La Roja Hills Course

Artfind, Naujas-miestas, 11 de octubre de 2050

NOTA: ha leído un artículo que expresa el futuro del Golf en opinión del autor basado en datos actuales y pasados que permiten generar un escenario futuro realista para el sector. Todos los nombres, referencias legales, localizaciones y lugares son ficticios, así como los datos estimados, aunque no se alejarán mucho de una realidad cercana. Se pretende generar debate y despertar la Gestión del Golf hacia la Gestión Ambiental Integrada

[1] Véase el artículo publicado en julio de 2022 por la AEdG (Asociación Española de Greenkeepers) firmado por Antonio D. Cansinos Bajo. https://aegreenkeepers.com/integracion-ambiental-de-los-campos-de-golf-llega-la-gestion-agrosistemica/

[2] Gestión para la Integración en la Naturaleza